DIDACTICA PARA ORIENTACION EDUCATIVA

Conocer la didáctica aplicable para Orientación Educativa me parece muy interesante puesto que tiene una dirección más actual, acorde a los tiempos y circunstancias tecnológicas y sociales. Países como España y Chile tienen excelentes estrategias para el trabajo áulico de las tutorías y la orientación, las cuales funcionan conjuntamente, buscando desarrollar las competencias genéricas en los alumnos primordialmente.

De acuerdo a ello la didáctica a seguir está basada en el constructivismo, y consiste en trabajar en asesoría, clases y actividades propias de la orientación educativa con intervenciones de calidad enfocadas a todo el alumnado, ya no solo a quienes tienen problemas, esto es, deja de ser solo remedial para tomar un sentido más formador y preventivo con los alumnos.

Todo orientador requiere una formación actualizada en el manejo de las Tics para ofrecer como parte de sus servicios en el área, un apoyo pedagógico a los demás docentes y alumnos, esto es algo relevante en mi quehacer, la especialidad en competencias docentes me ha permitido darme cuenta de todo lo que puede lograrse con un manejo apropiada de la tecnología informática y de comunicación.

En esta disciplina es muy importante manejar dinámicas de grupo orientadas al trabajo colaborativo e integración de los alumnos, es más atractivo para los jóvenes y les permite desarrollar mayores habilidades de interacción social.

La Orientación Educativa cuya tarea es también apoyar en la toma de decisiones, debe instrumentarse y aplicar test vocacionales, dentro del programa se sugieren algunos muy sencillos, aunque la didáctica que ofrece esta asignatura es ofrecer variedad de pruebas, en lo particular prefiero test más formales y confiables como sugieren las páginas que revise.

En lo concerniente a los contenidos como salud sexual y reproductiva encontré que es conveniente realizar campañas de concientización y vinculación con los alumnos, actividad que realizo desde hace tiempo y da mejores resultados que una conferencia, ahora al leer esta información, me fuerza a seguir haciéndolo porque compruebo que es propio de mi trabajo, motivar a los jóvenes a participar activamente en estas actividades para despertar su reflexión y apropiación de esos temas.

Otra recomendación para Orientación Educativa es la implementación de proyectos, los cuales se estructuran en base a relacionar aspectos teóricos y prácticos, incluye la vinculación con dinámicas, la comunidad y los procesos de aprendizaje. Los proyectos en esta materia apoyan al alumno a tomar decisiones, planear, vincularse con su entorno, discutir con sus pares e indagar los procesos implicados en el tema.

Sin duda la tutoría entre iguales es bastante importante, tanto para el que enseña como para el que aprende. Dado que el alumno al aprender de otro compañero, se siente identificado con él y hay una mejor interacción. Como orientador educativo sin duda me ha resultado muy útil trabajar para ofrecer atención a aspectos más particulares.

Y como esta área no puede estar desvinculada de lo que sucede alrededor, muy importante resulta apoyarse de los distintos medios de comunicación a fin de formar a los jóvenes de acuerdo a los contextos reales que vive la sociedad y que requiere en consecuencia para los jóvenes que formamos.

Este es parte de las recomendaciones pedagógicas para quienes tenemos el gusto de trabajar en el área de la Orientación Educativa, un espacio abierto para el autoconocimiento del alumno, para su crecimiento personal, social, vocacional y profesional, un punto de partida para construirse como un ente libre y responsable con su circunstancia real.

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósitos de unos contenidos cualquiera?

El docente al llevar a cabo sus funciones puede evaluar prácticamente todo, es decir, el aprendizaje, la enseñanza, su propio trabajo, las condiciones físicas del lugar, las características educativas, el programa, currículo, la institución, materiales, etc. la evaluación es parte del proceso de enseñanza aprendizaje. Cuando se habla de evaluación, se tiende a pensar solo en el aprendizaje del alumno y no en el de las actividades del docente o de los procesos relacionados. Porque así, la evaluación tiene un uso que difiere del proceso de enseñanza aprendizaje puesto que sirve para acreditar, promocionar o seleccionar a los alumnos y para comunicarlo a las autoridades, los padres y a los propios educandos. Esto prevalece porque tenemos la idea que evaluar es aplicar exámenes al final del proceso de enseñanza para calificar o indicar cuanto se ha aprendido o no.


El aprendizaje al estar enfocado en competencias, bajo un modelo significativo y situacional no puede evaluar solo los contenidos porque su cobertura es más amplia e incluye todas las dimensiones del saber. El aprendizaje entonces al ser un proceso de asimilación de información de la realidad, donde el alumno la integra a sus estructuras mentales que le permiten valerse de ellas bajo distintos esquemas para comprender otras realidades, no puede sujetarse a una evaluación que considera solo unos contenidos que no representan todo el proceso de construcción del conocimiento y del logro de las competencias.

Sin duda evaluar la significatividad de los aprendizajes no es tarea fácil para el docente, sobre todo cuando se sigue pensando solo en los contenidos y el proceso de aprendizaje y no en la construcción del sí mismo del estudiante que se transforma al apropiarse de los saberes y establecerlos en su persona. Se requiere tener en cuenta que el aprendizaje significativo es una actividad progresiva que se inicia con la vinculación de los conocimientos previos con los nuevos, a los cuales se suma el interés y la identificación con la realidad cercana al estudiante.

Las situaciones de evaluación que se presenten a los estudiantes debe corresponder a los contextos usados en la enseñanza, proponiéndose en la evaluación ejercicios que tomen en cuenta hasta que punto deseamos que los alumnos lleguen y qué es aquello que deseamos valorar de sus aprendizajes.

Al evaluar y hacerlo solo sobre los contenidos la evaluación pierde su dimensión psicopedagógica y curricular y su práctica técnica quedando solamente en un fin administrativo.

Concepciones del aprendizaje congruentes con el enfoque de competencias

El enfoque educativo por competencias basado en los principios de aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser. Otorgan al maestro la responsabilidad de generar en sus estudiantes el deseo de aprender a aprender. Para ello se necesitan enfoques centrados en el aprendizaje que colocan al educando como constructor encontrando sentido a las actividades, aplicables a situaciones de la vida real.


Aunque a lo largo de la historia las teorías del aprendizaje han evolucionado sustituyéndose unas por otras, o complementándose, ninguna queda totalmente relegada, todas tienen algo que ofrecer hasta el tiempo actual. El aprendizaje por descubrimiento tiene relación puesto que en la experimentación directa y el aprendizaje por penetración comprensiva se dan elementos para adquisición y aplicación de conocimientos en los cuales el propio contacto con la realidad puede generar por deducción la comprensión de lo relevante del conocimiento o de las estructuras las cuales darán el inicio a la exploración de las competencias, aun cuando no sean significativas o intencionadas.

El enfoque por competencia pretende que el alumno aprenda y adquiera competencias acordes a su entorno. Es una preocupación importante introducir situaciones dentro de las prácticas del aula, es decir contextualizar es imprescindible en el desarrollo de competencias. Sin duda el aprendizaje significativo tiene congruencias con el enfoque de competencias puesto que aquí ya hay intencionalidad, el maestro y la propia currícula considera los aprendizajes en diferentes áreas abarcando un conjunto de capacidades que llevan a la persona a ser competente para realizar diferentes acciones tanto sociales, cognitivas, culturales, afectivas, laborales y productivas, como lo muestra su capacidad de resolver problemas proporcionados dentro de un contexto especifico y cambiante, que en base a los conocimientos previos del alumno, su edad para identificar el nivel del conocimiento apropiado a sus procesos mentales; y no solo que estén relacionados con su entorno, también con sus intereses a modo que realmente permitan la incorporación, comprometida y motivada del alumno para adquirir las capacidades, habilidades y actitudes requeridas.

El constructivismo también tiene puntos de congruencia y de complementación con el enfoque por competencias, puesto que se concentra en la adquisición de conocimientos a través de la adaptación al medio; las competencias en el mejor desempeño ante las requisiciones del entorno social y laboral. Ambas corrientes coinciden en que la interacción con el medio, experimentación y resolución de problemas como metodologías de aprendizaje ayudan a la adquisición de los contenidos o de los desempeños.

Con el socio-constructivismo existe también un punto de relación o congruencias, ya que hace referencia no sólo a las interacciones sociales con los compañeros y el profesor, sino también al saber, donde el lenguaje y la colaboración tienen un papel importante en el proceso individual de interpretar materiales y conocimientos lo cual sitúa en un contexto social en el que el alumnos responde a lo que la sociedad requiere en tanto estén en el mismo medio.

El enfoque de competencias entonces se apoya de otras metodologías y camina en otra dirección, utiliza esas teorías; pero adquiere un significado distinto. Lo importante ya no solo es saber, sino saber desempeñar.
El enfoque por competencias se programa actualmente para el diseño curricular y para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, desde una base constructivista se considera el desarrollo de competencias como un saber hacer en la práctica, pero considerando un aprendizaje significativo situado en la vida real y que implica la resolución de problemas.